El otoño es triste para el que no sabe divertirse.

Céline Blondeau

Quien dice que el otoño no está lleno de diversión, cuando su clima, sus bellos colores, sus brillantes crepúsculos al atardecer y sus hojas por doquier crean el mejor de los escenarios para pasar tardes maravillosas en compañía de la familia.

Octubre es el mes donde inician los cambios en la naturaleza, donde se desprenden las hojas viejas de los árboles, dejando una mezcla sorprendente de colores que cubre todas las calles, rojizos, anaranjados y amarillos que parecen una hermosa pintura que adorna la ciudad. Además, la luz que brinda esta época del año es especial para capturar hermosas fotografías.

Como saben soy muy inquieta con las ideas, y me encanta complacer a todos con la finalidad de que tengan el mejor de los recuerdos, así que esta vez no fue la excepción, me traje una parte del bosque a la ciudad para brindarles unas fotos otoñales a esta hermosa familia, y como no hacerlo si su bebé es todo un bombón, ver esos cachetitos me hacían mover lo que fuera necesario para capturar hermosas fotografías para la posteridad.

No me puedo quejar este hermoso principito, me sorprendió con sus poses frente a la cámara, fue espontaneidad pura, toda una maravilla fotografiar a esta bonita familia.

Siempre he dicho que las sesiones en exterior son ideales para fotos familiares y es la verdad, no hay tensión, hay libertad para moverse, de hacer más cosas con tus niños que en un estudio no podrías realizar, además la luz natural y los colores crean la atmosfera perfecta, para capturar las más tiernas miradas y sonrisas de tu grupo familiar.

Les podría contar mucho más de lo que fue esta estupenda sesión, pero quiero que sean ustedes los que puedan imaginar como fue, lo que verán es solo una pequeña muestra de lo que hicimos en esa tarde otoñal.